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EL VERDADERO DIABLO Una Exploración Bíblica |
correo electrónico del autor, Duncan Heaster
Contenido Capítulo 2 - Algunas Enseñanzas Básicas de la Biblia Capítulo 3 - Algunas Implicaciones Prácticas 3-1 Algunas Implicaciones Prácticas Capítulo 4 - Demonios Capítulo 5 - Un Examen de los Pasajes Específicos de la Biblia que Mencionan al Diablo y a Satanás Capítulo 6 - Algunas Conclusiones |
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1-2-4 Satanás en el Pensamiento de Lactancio y Atanasio
En los siglos tercero y cuarto, Lactancio y Atanasio aparecieron como los principales pensadores cristianos respecto al Diablo. Ellos continuaron pugnando por justificar la creencia en un Diablo-ángel personal caído en contra de las obvias deficiencias del argumento. Al hacerlo, lograron acreditar aún más la idea acerca del Diablo, a veces retractándose o contradiciendo los argumentos de los "padres" anteriores, así como añadiendo sus propias variaciones sobre el tema. Lactancia desarrolló especialmente la idea del dualismo hacia sus lógicas conclusiones. El dualismo era el error que recogieron los judíos en cautividad, lo cual influyó en la primera corrupción importante del concepto bíblico acerca del Diablo y Satanás. Ellos habían sido influenciados por la antigua idea persa de que hay un dios del mal, el cual de algún modo refleja y se mantiene en oposición independiente al Dios de amor. Esta idea quedó grabada en el judaísmo y con el tiempo se coló en el cristianismo primitivo (1). Lactancio estaba obsesionado con la idea y concluyó que Cristo y Lucifer eran ambos originalmente ángeles, compartiendo la misma naturaleza, pero Lucifer cayó "porque estaba celoso de su hermano mayor [Jesús]" (Divine Institutes 3.5). Esta idea encajaba con la creciente desviación de la posición bíblica de que Jesús era el Hijo de Dios engendrado y como tal no tenía existencia personal en el cielo antes de su nacimiento. La totalidad de Hebreos 1 y 2 está dedicado a recalcar la superioridad de Cristo sobre los ángeles, y como él tenía que ser humano a fin de salvarnos; y que él era un ser humano y no precisamente un ángel porque vino a salvar a los seres humanos y no a los ángeles. Pero eso fue pasado por alto debido a la acuciante necesidad de explicar cómo Cristo y Lucifer eran de algún modo paralelos entre sí. Y, por supuesto, Lactancio creó otro problema para el cristianismo al afirmar que Cristo era de la misma naturaleza que Lucifer; porque si esa naturaleza era capaz de pecar y caer, entonces, ¿qué garantía hay de que algún día Cristo no pueda caer igualmente, y que la base total de nuestra salvación se desmorone? Los persas creían que el dios bueno siempre ganaría al dios malo; pero esa era su suposición. Si verdaderamente hay estos dos dioses, ¿por qué suponer que uno invariablemente va a ganar? La Biblia no sólo insiste en que esta teología es falsa (por ejemplo, Isaías 45:5-7); sino que si en verdad hay dos dioses, ¿por qué hacer la suposición a priori de que el dios bueno tiene que ganar? ¿Qué evidencia concreta hay para eso, más allá de la esperanza ciega? Lidiando con el problema de explicar cómo la muerte de Cristo "destruyó" al Diablo, a pesar de que aparece vivo y activo, Lactancio enseñó que el Diablo caído en verdad había quedado mal herido por la muerte de Cristo, pero que él y sus ángeles estaban reuniendo a sus fuerzas para otro ataque. Esto va directamente en contra de la finalidad con la cual el cristianismo del Nuevo Testamento habla acerca de la victoria de Cristo y la "destrucción" del Diablo en Hebreos 2:14. La palabra griega katargeo traducida como "destruir" significa estrictamente "dejar inservible", y en otra parte del Nuevo Testamento se ha traducido como "anular", "abolir", "eliminar", "dejar sin efecto", etc. De este modo, Cristo "destruirá" al hombre de pecado a su regreso (2 Tesalonicenses 2:8), la muerte misma será "destruida" en su segunda venida (1 Corintios 15:26), Dios "destruirá" a los malvados en ese día (1 Corintios 6:13). Lactancio sostenía que la "destrucción" del Diablo por medio de la muerte de Cristo era una herida temporal, y que él finalmente sería destruido en la segunda venida de Cristo. Y sin embargo la evidencia bíblica es clara de que "destruir" significa dejar sin poder. No obstante, Lactancio quería entender que cuando Cristo "destruyó" al Diablo en la cruz, fue una victoria temporal, mientras que a su regreso el Diablo sería "destruido" completamente. ¡Y sin embargo la Biblia usa la misma palabra griega para describir ambas destrucciones! Pablo explica en Romanos 6:6 la destrucción del Diablo usando la misma palabra griega katargeo, cuando él habla acerca de cómo "el cuerpo del pecado es destruido" en la crucifixión de Jesús, y también cuando nosotros compartimos esto por medio de la "muerte" en el bautismo. Pero Lactancio estaba siguiendo una tradición que se resistía a abandonar la idea de que el Diablo existe como un ser personal; y por lo tanto se vio obligado a pasar esto por alto. Atanasio se conoce más por lo que llegó a establecerse como el Credo de Atanasio, una declaración acerca de la trinidad. En otro lugar he argumentado por la deconstrucción de esta idea, junto con líneas similares mientras deconstruyo el mito del Diablo personal (2). Atanasio siguió las ideas de Lactancio acerca de que Jesús estuvo en el cielo con Lucifer al tiempo de la creación como parte del enorme dualismo que ellos estimaban que existía en el cosmos; y así esto se entremezcló con su pugna a favor de la [antibíblica] idea de un Jesús preexistente personalmente, quien de algún modo llegó a ser Dios. Como es el caso de tantos que han descendido teológicamente a callejones sin salida, Atanasio llevó la lógica a un punto inapropiado en vez de guiarse por las verdades bíblicas básicas. Él sostenía que la muerte de Jesús limpió el aire donde ahora vivían los demonios / ángeles caídos, y, por lo tanto, abrió físicamente una vía para que las [supuestas] almas inmortales encontraran el camino hacia el cielo (3). Todo esto no sólo era antibíblico, sino que refleja un literalismo que reduce a Dios a un ser atado a contingencias físicas sin poder hacer nada. Resumiendo, esta clase de pensamiento surgió a partir de una básica falta de fe en Dios como el Todopoderoso, que no necesita construir puentes por sobre los problemas que los hombres han creado para él en la mente de ellos. Debe notarse que la idea de decir '¡Bendito seas!' [en los países de habla inglesa] cuando alguien estornuda se deriva de la idea de Atanasio de que los demonios pueden hacerse tan pequeños que entran en una persona por el aire literal. Comento el mal uso que Atanasio hace de la referencia de Pablo al "príncipe de la potestad del aire" en la sección 5-23. Debe notarse que en el siglo XVII Isaac Newton rechazó la idea popular acerca del Diablo y los demonios, y en su "Preguntas Paradójicas Respecto a Atanasio", Newton culpa a Atanasio de ser especialmente responsable de añadir esta falsa idea al cristianismo popular. Notas(1) Hay una amplia literatura sobre cómo el dualismo persa influyó en el judaísmo, desde donde entró en el pensamiento cristiano. Véase, por ejemplo, Abraham Malamat, History of the Jewish
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