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EL VERDADERO DIABLO Una Exploración Bíblica |
correo electrónico del autor, Duncan Heaster
Contenido Capítulo 2 - Algunas Enseñanzas
Básicas de la Biblia Capítulo 3 - Algunas Implicaciones Prácticas 3-1 Algunas Implicaciones Prácticas Capítulo 4 - Demonios Capítulo 5 - Un Examen de los Pasajes
Específicos de la Biblia que Mencionan al Diablo y a
Satanás Capítulo 6 - Algunas Conclusiones |
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Digresión 8: “El hombre de pecado” (2 Tesalonicenses 2) Sin embargo, entendemos que la "obra de Satanás" [energeian tou Satana] en 2 Tesalonicenses 2:9 estaba bajo el control de Dios; porque era parte del "poderoso engaño" [energeian planes] que Dios envió (2 Tesalonicenses 2:11). La repetición de la palabra energeian se pierde detrás de la máscara de la traducción por la cual la mayoría lee este pasaje, pero en el griego original destaca claramente. El "Satanás" no está actuando en contra de Dios, sino que Dios lo está usando a él en su obra en la vida de los demás. Es la "maldad" y "la obra de Satanás" lo que engaña al inicuo (2 Tesalonicenses 2:9, 10); pero Dios obra por medio de esto, es él quien envía el engaño... una indicación de que "Satanás" aquí no es el mal radical, es decir, el mal que es libre e independiente de Dios, acechando libremente en el cosmos, por decirlo así, sino que es enviado por Dios, bajo su control. Pero, por supuesto, queremos saber más sobre este "Satanás"; y en la sección 2-4 analizamos la manera en que la oposición judía al evangelio cristiano fue un significativo adversario o "Satanás" en el primer siglo. Como la mayoría de las profecías del Nuevo Testamento, 2 Tesalonicenses 2 tiene aplicación tanto en el año 70 d.C. como en los últimos días, aunque esto no excluye una referencia al Papado en el transcurso de los años entre esas dos épocas. Fue inspirada en un tiempo en que la apostasía ya se había instalado dentro de la iglesia, en gran medida debido a la influencia de los judaizantes. Podemos estar seguros de que la oposición judía que se produjo durante la primera visita de Pablo a Tesalónica debe haber continuado por mucho tiempo después de que él se fue. Ellos estaban bajo presión por causa de "los que os atribulan" (2 Tesalonicenses 1:6), los cuales se hallan definidos en Gálatas 5:11-13) como judaizantes ("los que os perturban"). Los tesalonicenses reciben consuelo de que estos perturbadores serían destruidos por el fuego en la segunda venida del Señor, "para dar retribución a los que no... obedecen el evangelio del Señor Jesucristo [prefiriendo la ley de Moisés], los cuales sufrirán pena de eterna perdición [compare con Gehenna], excluidos de la presencia del Señor" (1:9). Esto se parece muchísimo al castigo de los responsables en el día del juicio (Judas 24); y los judaizantes encajan en esa categoría. Significativamente, los únicos casos en que ocurre la idea griega de un "hombre de pecado" en la Septuaginta se refieren a los apóstatas judíos (Proverbios 24:22; Isaías 57:4). Una Persona Específica
Esta profecía habla de un "hombre de pecado" específico que surgiría dentro del pueblo de Dios [sean Israel o la iglesia]. Parece que semejante persona debe haber aparecido en el primer siglo: --"Oísteis que el anticristo viene" (1 Juan 2:18) --"¿Quién [singular] os estorbó... Un poco de levadura [que] leuda toda la masa... el que os perturba" (Gálatas 5:8-10). --"El hombre que está del lado opuesto" (Tito 2:8 Versión Rey Santiago). --"¿Quién [¿qué persona?] os estorbó?... las cartas [de Pablo], dice él, son severas y fuertes; pero su presencia corporal, débil, y su palabra, menospreciable" (2 Corintios 10:7, 10 Versión Rey Santiago, margen). --El mundo --el mundo judío del primer siglo, según el uso que hace Juan del término-- estaba bajo el poder de un "Satanás", un príncipe o líder (Juan 12:31; 14:30; 1 Juan 5:19); ¿quizás el sumo sacerdote? --Un "extraño" para el rebaño y "ladrón" aparecería para causar daño al rebaño del Señor Jesús (Juan 10:5, 10). --La existencia de semejante persona le daría un sentido especial a la petición del Señor al Padre para que los guarde del "maligno" (Juan 17:15). 1 Juan 2:13, 14 alude a esta oración y muestra que ha sido cumplida en el primer siglo; los verdaderos cristianos habían sido guardados del "maligno". Y al parecer hay alguna conexión con la promesa de Apocalipsis 3:10, que se dio justo antes del cataclismo del año 70 a.C., para que los hermanos fuesen protegidos de "la hora de probación". Juan parece estar hablando, al menos en el texto griego, de una persona específica, por ej., "El [singular] que dice que está en la luz" (1 Juan 2:9). "¿Quiénes es el mentiroso?" (1 Juan 2:22) tiene evidente conexión con la figura del mentiroso anticristo de 2 Tesalonicenses 2:8, 9; y "el engañador" (2 Juan 7) está conectado con la misma figura que irá en pos del "engaño" (2 Tesalonicenses 2:11). Juan vio al anticristo individual como proclamado por muchos anticristos que ya habían, estimaba él, surgido en el primer siglo. Ellos pertenecían al mundo [judío] (1 Juan 4:5); una indicación de que el anticristo de algún modo es semita, al menos en su aplicación en el primer siglo. La referencia de Juan a "muchos falsos profetas" (1 Juan 4:1) está conectada con Mateo 24:11 que en un contexto del año 70 d.C. predice que "muchos falsos profetas se levantarán". Esto me indica a mí que el anticristo individual tuvo algún cumplimiento en el primer siglo. Y lo mismo se aplicará [¿se aplica] en nuestros últimos días. Aquellos como Saddam Hussein y Hitler son quizás esos anticristos que presagian la venida de la persona específica que será el anticristo de los últimos días. Tenían alguna similitud con él, pero no eran esa persona. Significativamente, Juan parece haber entendido que esta persona es alguien que nominalmente aceptaría a Jesús, pero negaría que Jesús es el Cristo, el Mesías ungido (1 Juan 2:22). Esto encajaría con una posición musulmana mucho más que con un católico; porque los católicos creen que Jesús es el Cristo. Asimismo, en el primer siglo, los anticristos judíos creían que Jesús había existido, pero negaban que él fuera el Cristo. Merece notarse que a esta persona no se le llama por su nombre. Martín Hengel comenta, correctamente: "Uno de los enigmas de la polémica judía y los primeros cristianos es que difícilmente entrega los nombres de sus oponentes, sino que tiende a usar paráfrasis despectivas. Esto [también] se aplica a la polémica de los esenios, que oculta a sus oponentes en cifras" (1). En este contexto recordamos las referencias a Babilonia y a Egipto en el Antiguo Testamento como, por ej., "Rahab". Asimismo Pablo no parece referirse a sus enemigos por sus nombres, sino más bien los oculta detrás de frases casi burlonas (2 Corintios 11:5, 13; 12:11; Gálatas 5:12; Filipenses 3:2; y véase también Gálatas 1:7, 10; 4:17; 2 Corintos 2:17; 4:2; Romanos 3:8; 15:31). Las referencias a la profetiza "Jezabel" en Apocalipsis 2:20 y "la doctrina de Balaam" (Apocalipsis 2:14) en realidad no nombra a las personas involucradas, sino más bien les dan una especie de nombre en código. Es en este contexto que 2 Tesalonicenses 2:2 les advierte que "no se dejen mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis (compare Gálatas 5:12), ni por espíritu, ni por palabra [de aquellos que afirman tener el don espiritual de la profecía], ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca" ("ya está aquí", Revised Version). Todo esto indica una participación judaísta; en otro lugar habían usado la táctica de falsificar cartas con el nombre de Pablo (Gálatas 6:11; Hebreos 13:22; 1 Corintios 16:2; 2 Corintios 3:1). De este modo, Pablo concluye esta segunda carta a los tesalonicenses con esta frase: "La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo" (2 Tesalonicenses 3:17). El razonamiento de ellos era que el día de Cristo, es decir, el reino, ya estaba aquí. Éste era un argumento básicamente judío; de ahí que el cáncer judaísta de Efeso había impulsado a Himeneo y a Fileto a decir que "la resurrección ya se efectuó [y, por lo tanto, también el regreso del Señor], y trastornan la fe de algunos" (2 Timoteo 2:18). La naturaleza judía del hombre de pecado (2), contra quien advierte Pablo a los tesalonicenses, se sugiere también por medio de una cuidadosa reflexión sobre 1 Juan 2:11, 19: "El que aborrece a su hermano... anda en tinieblas y no sabe a dónde va... salieron de nosotros, pero no eran de nosotros". Todo esto aludiendo al ejemplo de Caín que sale de la presencia de Dios y vaga por la tierra de Nod sin ningún rumbo para su vida. Caín es una representación de los judaizantes y del sistema judío (Juan 8:44); la referencia básica de las cartas de Juan era probablemente a los judaizantes. A estas personas se les describe en 1 Juan 2:18 como "anticristos", cuya presencia proclamaba la manifestación plena de "el anticristo". Es por eso que el Nuevo Testamento recalca reiteradamente que la aparición de falsos maestros y falsos Cristos serán una señal del fin. Si estos anticristos del primer siglo eran judíos, entonces "el anticristo" probablemente también lo era. Hay amplia evidencia de que las cartas de Juan estaban básicamente destinadas para las iglesias que estaban enfrentando este problema de los judaizantes. Las copiosas conexiones con su evangelio basado en los escritos judíos debieran hacer esto evidente. Note también que los esenios de Qumran describían a los sumo sacerdotes apóstatas como "el hombre de mentiras". Las interpretaciones que hizo Tertuliano de las cartas de Juan claramente entendían que el término "anticristos" se refería a falsos maestros contemporáneos. Pablo advierte que la venida del Señor no ocurrirá hasta que haya venido una marcada apostasía, y la revelación plenamente pública de quién es el hombre de pecado, cuyo "misterio de la iniquidad" ya estaba sigilosamente en acción. Se revelaría plenamente una vez que haya terminado la contenida paciencia de Dios. En esta etapa el hombre de pecado mostrará "prodigios mentirosos" que engañarán a muchos; pero él pronto sería destruido por "el resplandor de su venida [del Señor". Este "misterio de la iniquidad" era la falsa doctrina judaísta que estaba socavando a la iglesia, dando como resultado que muchos creyentes fueron influenciados por ellos; hasta el inmediato preludio a la "venida" de Cristo en el año 70 d.C., el sistema judío parecía tener ventaja sobre los verdaderos creyentes. Sabemos por Hebreos 6 y en otro lugar que los ancianos judaístas podían realizar milagros. Semejante racha de impresionantes milagros realizados por falsos maestros en los últimos días está predicho en la profecía del monte de los olivos y partes del Apocalipsis. Los acontecimientos del año 70 d.C. entonces destruyeron totalmente al sistema judío. El siguiente comentario versículo a versículo intenta interpretar 2 Tesalonicenses 2 desde estas dos perspectivas: la del año 70 d.C. y la de los últimos días. El hecho de que "el hombre de pecado" apareciera en el primer siglo en forma de enseñanza falsa judaísta dentro de la iglesia significa que "el inicuo" sentado en el templo se ha de entender de manera figurada, refiriéndose al templo de la iglesia. En verdad, la mayoría de los usos del término "templo" en el Nuevo Testamento es con referencia a la iglesia. La misteriosa referencia del Señor a una abominación idólatra sentada en el santo lugar en los últimos días (a lo cual está aludiendo Pablo) debe tener, por lo tanto, al menos alguna referencia a una extrema iniquidad dentro de la iglesia de los últimos días. v. 3 "Porque no vendrá [ese día] sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición". "El hijo de perdición" era Judas (Juan 17:12), el epítome del pecado y del Diablo judaico (Juan 6:70, 71 compare 8:44). Veremos que en todo el capítulo de 2 Tesalonicenses 2 hay frecuente referencia a los acontecimientos que rodean al padecimiento y muerte de nuestro Señor; como también lo notamos en pasajes del Apocalipsis referente a los padecimientos finales de los santos. Judas se mantuvo oculto entre los discípulos hasta que finalmente dejó ver su verdadera personalidad al traicionar a Cristo, lo que marcó el comienzo de su pasión. Los judaizantes sólo se manifestaron por lo que realmente eran en los traumas del año 70 d.C. Y si el hombre de pecado tiene un equivalente en los últimos días, este grupo de falsos maestros sólo dejará ver su mano inmediatamente antes de la segunda venida, al comienzo de la tribulación, lo que concuerda con el comienzo de los padecimientos finales de Cristo, los que empezaron después de la traición de Judas. Eso significa que cualquier cacería de brujas de este grupo está condenado al fracaso. Los discípulos trataron de desenmascarar a Judas, "el hombre de pecado", antes del tiempo debido en que se manifestaría; y terminaron acusándose unos a otros de cumplir con el perfil. Así es la incapacidad de la naturaleza humana para hacer un juicio preciso en esto. Hubo tres días y medio desde el tiempo en que Judas se dejó ver por lo que era hasta el término de los padecimientos de Cristo, marcado por la resurrección. Puede ser que haya un período de tribulación de tres años y medio para los creyentes de los últimos días, empezando con la pública manifestación del "hombre de pecado". La NVI tradujo (correctamente) "el hombre de pecado" como "el hombre de la anarquía", realzando la contradicción en el hecho del hecho que los judaístas tan fanáticos por la ley eran en realidad sin ley. Debido a que la anarquía abunda en los últimos días, la mayoría de la iglesia perderá su amor (Mateo 24:12). La bestia está personificada por un hombre: "El número de la bestia... es el número de un hombre" (Apocalipsis 13:18 Versión Rey Santiago) (3), de la misma manera que el sistema descrito en 2 Tesalonicenses 2 está personificado como un hombre de pecado. La figura retórica de Apocalipsis 13:5, 6 está claramente basada en un "hombre de pecado" del Antiguo Testamento: Goliat, una persona histórica real. Apocalipsis 11:4, 13 establece un contraste entre un dios de la tierra y del territorio de Israel, y el verdadero Dios del cielo. El "dios de la tierra" tiene dos olivos y dos candeleros que están pie delante de él, en evidente alusión a Zacarías 4:14; 6:5, donde el Señor / Rey de la tierra y del territorio de Israel parece referirse al rey de Babilonia. Todos estos pasajes implican que bien puede haber un "hombre de pecado" específico en los últimos días. Judas, el prototipo "hijo de perdición", influenció a los otros discípulos, según se muestra por la queja respecto al "desperdicio" del ungimiento que hizo María, que en Juan 12:4 se describe que la observación fue de Judas, pero según Mateo 26:8 fue hecha por todo el grupo. La carta de Judas es una advertencia en contra de la apostasía de influencia judía del primer siglo. Él cita "la contradicción de Coré" como típico de la falsa enseñanza que estaba infiltrándose en las iglesias. Él pudo haber hablado de "Coré, Datán y Abiram", pero en cambio se enfocó en Coré, como si él fuera la influencia sobresaliente. Al hacer esto, ¿estaba Judas sugiriendo que había una persona específica en los "últimos días", al cual había que rechazar? La conexión con Judas Iscariote sugeriría que el hombre de pecado que estaba en el templo puede referirse a la presencia de esta persona o sistema dentro de la iglesia. Pero hay una clara conexión con Mateo 24:15, referente a la abominación desoladora que está en el templo como una clara señal de que el regreso de Cristo es inminente, tal como dice Pablo que el hombre de pecado que está en el templo es la clara señal de la segunda venida (2 Tesalonicenses 2:3). Las palabras del Señor evocan la profecía de Daniel de que un asolador (Revised Version) ha de aparecer en el templo, y también la descripción que hace Jeremías de Nabucodonosor como un "asolador" del pueblo de Dios y de sus ciudades, el cual logra efectuar su "desolación" mediante una falsa teofanía, viniendo con nubes y carros tal como lo hará el Señor Jesús (Jeremías 4:7, 13). El lenguaje que usa Jeremías en esa sección es muy similar al que se usa en Ezequiel 38 referente a la persona llamada "Gog". La abominación que arrasa está en las manos de un asolador individual, el hombre de pecado de 2 Tesalonicenses 2. A pesar de la probable aplicación a una abominación dentro de la iglesia, uno se siente tentado a esperar un templo físico que se ha de construir en Jerusalén a fin de facilitar el cumplimiento de esta profecía. No puede ser insignificante que rabinos de derecha estén entusiasmados por esto, ¡y ya hayan trazado los planos para la construcción uno! Podría ser que Apocalipsis 13:14, 15 predice que el hombre de pecado instalará una imagen literal de sí mismo ahí en el templo. Y como se ha señalado, Calígula había ordenado que se erigiera una estatua de él en el templo, y aunque en realidad nunca ocurrió, esto habría sido una duradero recordatorio entre los lectores del Nuevo Testamento. Este contexto de nuevo apunta al culto a la personalidad de una persona específica que se desarrolla en el templo. v. 4 "El cual
se opone y se levanta" Esto se
usa en 2 Timoteo 2:25 referente a los judaizantes y judíos, y se
traduce como
"adversario" en el mismo contexto judaísta en Lucas 13:17;
21:15; 1
Corintios 16:9; Filipenses 1:28 y 1 Timoteo 5:14. Su arrogancia se
halla bien
descrita en que ellos se enaltecen por encima de todo lo que sea
"adorado", ya sea cristiano o
no. Esta es la misma palabra "devociones" en Hechos 17:23 referente a
ídolos paganos. Ellos se consideraban a sí mismos "como
dios", quizás
imitando a Moisés, el dios de este mundo [judío]" (2
Corintios 4:4 y
contexto); Santiago 4:11, 12 es tan sólo un ejemplo de los
ancianos
influenciados por los judaístas que se consideraban igual a
Moisés. Hay dos
palabras griegas que se han traducido como "templo", una se refiere
más al edificio físico y la otra a la morada espiritual
de Dios, es decir, la
iglesia (1 Timoteo 3:15). Es este último el que se usa
aquí: el hombre de
pecado que se sienta (Gr. "toma su lugar") en la iglesia,
mostrándose
(griego, "demostrándose") que él es dios. Esta palabra se
ha
traducido como "aprobado" en Hechos 2:22) referente a la
aprobación
de Cristo como representante de Dios por medio de sus
milagros. Esto indica que el hombre de pecado
es una imitación de Cristo, un verdadero anticristo. La
pretensión de que él es
Dios sería debido a los seudos milagros del v. 9, de la misma
manera que Moisés
fue hecho como Dios ante Faraón debido a los milagros que hizo
(Éxodo 7:1). Los
ancianos de las iglesias judías, influenciados por los
judaístas, parece que
aún retenían el poder de los dones milagrosos por un
breve tiempo después de su
apostasía (Hebreos 6:4-6); los judíos también
tenían sus falsos obradores de
milagros (Hechos 13:6; 19:14). La bestia del Apocalipsis también
obra impresionantes
milagros. Así como el hombre de pecado hizo falsos milagros en
el primer siglo
por medio de los judíos obradores de milagros y sus amigos
judaístas dentro de
la iglesia, también ambos en el sistema de la bestia de los
últimos días así
como en la iglesia, el "hombre de
pecado" de los últimos días obrará falsos milagros. Vs.
5, 6 "¿No
os acordáis que cuando yo estaba todavía
con vosotros, os decía esto? Y ahora
vosotros sabéis
[comprendéis] lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo
se manifieste".
Aquí
hay una alusión
concreta a Lucas 24:6: "Ha resucitado. Acordáos de lo que [con
qué
vehemencia, es lo que implica el griego] os habló, cuando
aún estaba en
Galilea", referente a sus padecimientos y resurrección. La
conexión es aún
más profunda, ya que cuando el ángel dijo esas palabras
en Lucas 24, los
discípulos estaban a punto de volver para capitular ante el
razonamiento del
Satanás judaico, debido a que fueron incapaces de comprender
correctamente la
profecía anterior. Los creyentes del año 70 d.C. y de los
últimos días tienen
paralelos con la posición de esos hombres. Con frecuencia
habían oído de los
inminentes padecimientos de su Señor, pero de algún modo
hicieron oídos sordos
ante eso. También nosotros podemos dejar pasar la realidad de
estas
advertencias referente a nuestro futuro padecimiento. Pablo
dice que esto ya
había sido explicado a los tesalonicenses, quizás en 1
Tesalonicenses 5:3-5;
allí se les dijo que la pre-eminente señal de la venida
del Señor es el clamor
por "paz y seguridad" dentro de la iglesia. Ahora en 2 Tesalonicenses
Pablo lo expresa de otra manera: "[Ese día] no vendrá sin
que antes
venga la apostasía", o lo que es aún más
importante, como la señal más
obvia. "Detener" se traduce también como "mantenerse firme"
y también como "resistir", a menudo en el contexto de resistir a
la
infiltración judaísta por medio de retener la verdadera
doctrina. Esto
implicaría que los espiritualmente fuertes dentro de las
iglesias estaban
resistiéndose a la manifestación del hombre de pecado y
al regreso del Señor
["a fin de que a su debido tiempo se manifieste"
puede perfectamente referirse
a ambos casos, 1 Timoteo 6:15]. Sin embargo, era sólo
cuestión de tiempo antes
de que la apostasía estuviera tan extendida que ellos "sean
quitados de
en medio", "porque ya está en
acción el misterio de la iniquidad [literalmente,
"infracción a la
ley", otro juego de palabras contra la posición de los
judaizantes] (v.
7). Esto es lo opuesto al "misterio de la piedad" (1 Timoteo 3:16), y
se refiere a los judaizantes que afirman ser tan espiritualmente
profundos que
la Verdad era un "misterio" que sólo ellos podían conocer
(compare
Judas 19; Apocalipsis 2:24). Aquello que obstaculizaba la
manifestación o
venida (compare 1:7; una falsa segunda venida) del hombre de pecado
sería
quitado de en medio. "De en medio" aquí se refiere normalmente a
quitar "de entre ellos"; los miembros de mente espiritual de la
iglesia habían de ser quitados, de manera que los castigos de
Dios pudieran
caer sobre el resto de ellos. En el primer siglo esto se cumplía
en el mandato
a los fieles de que huyeran de la iglesia de Jerusalén (Lucas
21:21), que
salieran de Babilonia (Apocalipsis 18:4), lo cual es un símbolo
común en los profetas respecto a
Israel y la apóstata
comunidad judía. La palabra para "misterio" se usa
también en un
sentido negativo en Apocalipsis 17:5, 7 en relación con la mujer
de pecado que
cabalga sobre la bestia; ¿aludiendo a una persona
específica que será el
testaferro de la bestia? v.
8 "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el
Señor
matará con el espíritu de su boca, y destruirá con
el resplandor de su
venida". Fue el sistema
judío lo que fue destruido por la
"venida" del año 70 d.C.; hay una estrecha conexión entre
"el
maligno", es decir, el Diablo, y el sistema judío, tal como se
examinó en
la sección 2-4. El espíritu y el resplandor de la venida
del Señor hacen
paralelos con la descripción del juicio sobre los judaizantes en
1:6-9:
"... ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar
retribución...
sufrirán pena [serán castigados]... excluidos de la
presencia del Señor y de la
gloria de su poder". Este juicio es contra "los que os
atribulan" (1:6), es decir, los judaístas o falsos "hermanos"
que estaban extraviando a la iglesia primitiva (Gálatas 1:7). La
conexión con
2:8 muestra que son estos falsos hermanos dentro de la iglesia (templo)
los que son "el inicuo" que será destruido por la segunda
venida. 2
Tesalonicenses 1:6-9 también conecta la descripción del
juicio venidero con los
judíos apóstatas de Romanos 1:18: "Porque la ira de Dios
se revela desde
el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad". Las palabras
de Pablo en Tesalonicenses también se pueden remontar hasta
Isaías 11:4:
"[Cristo] herirá la tierra [Heb. "heretz", la tierra de Israel]
con la vara de su boca, y con el espíritu
de sus labios matará al impío" en Israel,
principalmente. El griego
para "impío" se ha traducido "sin ley" en Romanos, de nuevo haciendo un juego respecto a los
judaizantes que afirmaban que guardaban la ley. Hay un paralelo entre
"el misterio de la iniquidad"
en el v. 7 y el "inicuo" del v. 8; por lo tanto, la
manifestación de
"ese inicuo" es la revelación de un misterio, el cual imita al
"misterio revelado" del verdadero evangelio (Romanos 16:25; Efesios
3:3; 6:19; Colosenses 1:26). El inicuo
había de ser "destruido", el griego para esta palabra se ha
traducido
también como "abolir", "eliminar", "invalidar",
etc., todo en el contexto de quitar la ley judía y el sistema
que la apoyaba.
Esto sólo se hizo plenamente con la destrucción del
templo de Jerusalén en el
año 70 d.C. "El
espíritu de su boca" alude a Apocalipsis 19:15, 21 referente a
la
destrucción de la bestia por parte de Cristo, lo cual tiene
estrechas
conexiones con el hombre de pecado. El énfasis en la
destrucción del hombre de
pecado por ángeles y fuego trae a la memoria a Daniel 7:10, 11
referente a la
destrucción de la bestia por el regreso del Señor.
Quizás el hombre de pecado surgirá
relacionado con la iglesia de los últimos días, el templo
de Dios, pero
estará vinculado a la "bestia"
política, la que entonces estará en control del mundo. v. 9 "Cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos". En
el Nuevo Testamento el
término "Satanás" se refiere frecuentemente al sistema
judío.
"Advenimiento" se puede traducir como "entrada",
refiriéndose a la sutil entrada de los agentes e ideas
judaístas en la iglesia
(Gálatas 2:4, etc.). La venida de Cristo estaba conectada con
milagros, y esto
sería replicado por los milagros de "Satanás" a su "venida".
El griego para "obra" se usa a menudo en relación
con la obra del Espíritu Santo.
"Poder, señales y prodigios" es una frase que siempre se usa
referente
a la predicación del evangelio (Hechos 2:22, 43; 4:30; Romanos
15:19; Hebreos
2:4); y en 2 Corintios 12:12 sobre las
calificaciones de un apóstol. Esto
retrataría al hombre de pecado como
un falso apóstol (compare 2 Corintios 11:13-15) que realiza
falsos milagros
para respaldar a un falso evangelio; él es "el hijo de
perdición" a
semejanza de Judas. El griego para "mentiroso" se usa en
relación con
los judíos apóstatas en Juan 8:44; Romanos 1:25; 1 Juan
2:21. Janes
y Jambres eran otro prototipo de estos
judaizantes (2
Timoteo 3:8). Quizás esos magos que replicaron los milagros de
Moisés eran
judíos apóstatas. La experiencia de Israel en Egipto
apunta a la nuestra al
tiempo de la segunda venida. Quizás la bestia, el "Egipto"
simbólico
de los últimos días, también tendrá un
grupo de judíos renegados como remolque,
los cuales replicarían los milagros que realice el Moisés
de los últimos días.
Mostrar "señales y prodigios mentirosos" es una evidente
alusión a
Mateo 24:24 respecto a esto que ocurrió en los últimos
días del año 70 d.C. y a
nuestra propia época. Si algunos de los fieles de los
últimos días poseen los
dones milagrosos, es decir, en conexión con el
ministerio de Elías, la capacidad de los creyentes
apóstatas para
realizar milagros parecerá sumamente creíble. Hay muchas
conexiones entre 2
Tesalonicenses 2 y la profecía del monte de los olivos ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- Mateo
24
2
Tesalonicenses
2 --------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- La
descripción en 2 Tesalonicenses 2 de aquellos que fueron
engañados está amplificando
la descripción del tribunal en
1:6-9, que trata sobre los que son responsables para juicio, es decir,
aquellos
que conocen a Cristo. Por lo tanto, concluimos que los muchos que son
engañados
por falsas pretensiones de milagros están en realidad dentro de
la iglesia.
Sólo los escogidos no serán engañados. Esto fue lo
que ocurrió en el período
hasta el año 70 d.C., y presumiblemente se han de ver
también en los últimos
días en los cuales estamos. El establecimiento en Jerusalén del
poder de
la bestia, acompañado de poderosos milagros y del apoyo de
algunos Judas, como
los hermanos de dentro de la iglesia, persuadirán a algunos a
pensar que Cristo
ha vuelto. La conexión entre Mateo 24 y 2 Tesalonicenses indica
que muchos (Gr.
la mayoría, Mateo 24:12) dentro de la iglesia serán
engañados, incitados por un
sutil grupo de falsos cristianos que serán la contraparte de los
judaizantes
del primer siglo. v. 10 "Y
con todo engaño [usado referente a los judaizantes en 2 Pedro 2:13] de iniquidad [usado con
respecto a los judíos en Romanos 1:18, 29; 2:8; Hebreos 8:12; 2
Pedro 2:12] para
los que perecen [compare 1 Corintios 1:18, ¿sobre los
judíos?]; porque
no recibieron el amor de la verdad para ser salvos". Esto implica que
ellos recibieron la Verdad, pero no el amor de ella. ¿Se
aplica esto a la iglesia de los últimos días? v. 11 "Por tanto, Dios les envía un poderoso engaño, para que crean en la mentira". ¿Quién
será? Hemos
visto que el hombre de pecado de los últimos días
tendrá alguna relación con el
pueblo de Dios, como la tuvo Judas. Quizás sea en parte
judío. Incluso puede
tener conexiones cristianas. O tal vez sea árabe, medio
judío, que se
entronizará por sí mismo como jefe de la bestia
árabe y establezca en Jerusalén
su capital y templo. Nahum 1:15 describe al líder de la
invasión asiria como
"el malvado", el
"consejero perverso" (1:11), "aquel que destruye [a
Israel]" (Nahum 2:1 Versión Rey Santiago). Más evidencia
de un carismático
anticristo árabe hay en mi estudio acerca del resurgimiento de
la Babilonia de
los últimos días en Los Últimos Días.
De particular importancia es la
forma en que el hombre de pecado se levanta "contra todo lo que se
llama
Dios o es objeto de adoración" (2 Tesalonicenses 2:4). Esto es
exactamente
pertinente en relación con el Islam, cuya insistente creencia en
un solo Dios
los lleva a ser agresivos en contra de
cualquier icono, ídolo u objeto de adoración. Esto es
todo lo opuesto a la
costumbre católica de venerar objetos de adoración. Notas (1)
Martin Hengel, The Johannine Question (London:
S.C.M., 1996 ed.), p. 41. (2)
Esto está explorado en detalle en la sección 2-4 "El
Satanás
Judaico". (3) La siguiente tabla muestra las evidentes conexiones entre "el hombre de pecado" personal del que se habla en 2 Tesalonicenses 2, y los sistemas de la bestia en el Apocalipsis. Estoy agradecido de Phil Edmonds por tabular estas conexiones: --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 2
Tesalonicenses 1& 2
Apocalipsis ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Bestia y el Hombre de PecadoHay algunas conexiones entre Mateo 24 y 2 Tesalonicenses, que muestran que el "hombre de pecado" tiene una específica referencia a los últimos días, como lo hace Mateo 24: --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Mateo
24
2 Tesalonicenses 2 --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Muchos
tropezarán entonces” , v. 10
“antes ...
la apostasía” v.3 “El
amor de muchos se enfriará”, v. 12
“no
recibieron el amor de la Verdad” v.10 Muchos
serán engañados v.11
“Todo
engaño de iniquidad” v.10 compare
con
Apocalipsis
13:4. “La
maldad se multiplicará” v.12
“El
misterio de la iniquidad” v.7 ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Parece
razonable equiparar a este "hombre" con el específico
"anticristo" de 1 Juan 2:18. El sistema de la bestia o cuerno es
también una imitación de Cristo.
Despedazará a toda la tierra (Daniel 7:23); la
misma palabra que se usa
en Daniel 2:40, 44 para describir el despedazamiento que Cristo
hará de las
naciones a su regreso. El cuerno pequeño "pensará en
cambiar los tiempos y
la ley". Esto está aludiendo claramente a Daniel 2:21, donde se
describe
que sólo Dios es el que cambia los tiempos y las estaciones. De
este modo, el
cuerno pequeño se hace a sí mismo como Dios; el hombre de
pecado "se
sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios" (2
Tesalonicenses 2:4). Este hombre de pecado será destruido por el
resplandor de
la segunda venida del Señor (2 Tesalonicenses 2:8). Por lo
tanto, él tendrá
mucha actividad en los últimos días. Este hombre de
pecado se dará a conocer
durante una apostasía de la Verdad justo
antes del regreso de Cristo (2 Tesalonicenses 2:2, 3). De este modo,
cualesquiera cumplimientos de este poder que puedan haber habido en la
historia, se debe aceptar que tendrá una manifestación en
particular en los
últimos días. El hombre
de pecado es "el hijo de perdición", aludiendo claramente a
Judas
(Juan 17:12). Esto relaciona este poder con el elemento apóstata
que haya
dentro de la iglesia. Por medio de infiltrarse en la iglesia, él
"se
sentará en el templo de Dios" (2 Tesalonicenses 2:4), es decir,
la
iglesia. Judas fue un traidor; hemos visto por la profecía del
Monte de los
Olivos que habrá traidores dentro de la iglesia durante el
período de la
tribulación. La conexión con Judas seguramente
enseña que habrá una "quinta
columna" dentro de la iglesia en los últimos días, los
cuales están
conectados con la Babilonia / bestia / hombre de pecado de los
últimos días. Sin
embargo, es posible que estas profecías se refieran a una
persona específica
que afirme que él es Cristo; un verdadero "anticristo",
posiblemente
relacionado con un cristiano renegado (siguiendo el ejemplo de Judas
que era
uno de los doce). Incluso puede ser que él construya un templo
literal que
sería entonces la abominación que asolará el santo
lugar. Recuerde que el
cuerno o bestia blasfemará en el templo (Apocalipsis 13:6), y en
su
manifestación como el Rey del Norte, "plantará sus
tiendas reales... [en]
el monte glorioso" de Sión (Daniel 11:45). 2 Tesalonicenses 2:8,
9 apunta
al contraste entre la venida del Señor y la del hombre de
pecado; como si este
último fuera una réplica del primero. Este nuevo poder
despedazará a las
naciones opositoras tal como lo hará Cristo (Daniel 7:23 compare
2:44);
instituirá un nuevo conjunto de leyes para el mundo entero como
si él tuviera
autoridad de Dios (Daniel 7:25 compare 2:21). Algunos
serán embaucados para que piensen que Cristo ha regresado,
cuando en realidad
es el "anticristo" de la bestia. La bestia puede tener sus adherentes
dentro de la iglesia que promulgará esta idea. La bestia tiene
un vocero en
otra bestia que habla como dragón; es decir, como la bestia;
pero tiene cuernos
como un cordero, es decir, un falso Cristo. Esta bestia "hace grandes
señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a
la tierra
delante de los hombres [es decir, esto es un exhibicionismo
deliberado], y
engaña... con las señales
que se le ha
concedido hacer" (Apocalipsis 13:11-14). Traer fuego del cielo
significa
que esto es una imitación deliberada de Elías, implicando
que el ministerio de
Elías está activo durante la tribulación. Los
trucos publicitarios del sistema
de la bestia le harán oposición. La idea de
un anticristo como réplica del verdadero Cristo ocurre
también en Proverbios,
donde hay un intencionado contraste entre la mujer de la
sabiduría (que
representa a Cristo, la simiente de la
mujer, 1 Corintios 1:24) y la "mujer insensata" que hace
las
mismas cosas externas que la "sabiduría" (por ej., Proverbios
9:1-5
compara con 9:14-17). Este anticristo prototipo es una ramera, que es
un
símbolo relacionado con el dragón / Babilonia / bestia
del Apocalipsis. De este
modo, el anticristo y la bestia están estrechamente ligados.
Debido a los
falsos milagros, los creyente débiles adorarán a la
imagen de la bestia y se
unirán al sistema 666 (Apocalipsis 13:14-18). Esto se basa en la
imagen en la llanura de Dura, a la cual
muchos del
pueblo de Dios fueron embaucados para que la adoraran. Sólo los
tres amigos
parecen haber rehusado hacerlo. Quizás los hornos que se
utilizaban para
castigo de aquellos que rehusaban adorar la imagen se relacionan con
los hornos
de los campos de concentración, los cuales bien podemos ver que
se repetirán en
el futuro. “Tiempo
de
Angustia" Hemos
sugerido que el blasfemo poder que construye el palacio en el monte del
templo,
según Daniel 11:45, es el hombre de pecado de 2 Tesalonicenses
2, y, de este
modo, también el poder del cuerno pequeño. Esto es
inmediatamente antes de la
segunda venida de Cristo y de la resurrección descrita en Daniel
12:2. Es
durante este período que "habrá [un] tiempo de angustia,
cual nunca
fue" para el pueblo de Dios, natural y espiritual; el tiempo de
angustia
para Jacob que acontece después del actual recogimiento de
Israel a su tierra.
"¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay
otro semejante a
él" (Jeremías 30:7). Aquellos que están inscritos
en el libro lo
experimentarán, pero serán salvados de él.
Seguramente, los que componen este
grupo deben ser verdaderos creyentes. Ya que éste será un
tiempo de angustia para
el pueblo de Dios como nunca ha sido antes, los padecimientos
anteriores de los
judíos y la tribulación de la segunda
guerra mundial no serán nada comparados con esto.
Será tan terrible que
parecerá que cada uno de nosotros perecerá; "nadie
sería salvo"
(Mateo 24:22). Pero para aquellos que se aferran tenazmente a la
paciencia y fe
de los santos, habrá la gloriosa y
milagrosa liberación. Incluso un ángel quedó tan
asombrado ante la naturaleza
extraordinaria de este tiempo de angustia, que preguntó:
"¿Cuándo será el
fin de estas maravillas?". La respuesta fue: "Será por un
tiempo,
tiempos y la mitad de un tiempo [es decir, tres años y medio]. Y
cuando se
acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas
cosas serán
cumplidas" (Daniel 12:7, 8). La palabra hebrea para "pueblo
santo" es literalmente "el pueblo de los santos", es decir,
todos aquellos de entre el Israel natural y espiritual que pertenecen a
sus
santos ángeles guardianes. La frase
en
Daniel 12:8, de que "todas estas cosas" serán cumplidas,
probablemente alude a la parábola de la higuera; la
generación que verá el
resurgimiento de Israel (el fruto en vez de las hojas en
el árbol, como resultado de la predicación
cristiana) durante esa tribulación de tres años y medio
vivirá para ver el fin
de todas las cosas. El pueblo santo ha de ser esparcido (Daniel 12:7). El significado en hebreo es
"despedazar", y también se usa en relación con la bestia
o cuerno que
despedazará a la tierra entera (Daniel 7:23). Como se trata del
pueblo de Dios,
así será juzgado, en vista de que la piedra
pequeña rompe en pedazos a la
bestia e imagen. El cuerno que
dispersa al pueblo de Dios en los últimos días, la
persona
de Daniel 12:7 es el "rey del norte" de Daniel 11:45; sugiriendo que
la bestia o cuerno tiene algo que ver con la Asiria y Babilonia de los
últimos
días, el histórico y bíblico "rey del norte". Los
fieles serán
"puestos a prueba" (Daniel 12:10) por este invasor, como Israel fue
invadido por los babilonios del pasado (Jeremías 9:7). La misma
palabra se usa
en Zacarías 13:9 y Malaquías 3:2 referente al remanente
fiel que soportará en
Jerusalén sus padecimientos futuros. Hay varias
similitudes entre Daniel 11 y las profecías relacionadas con la
persecución
del cuerno / bestia / hombre de pecado en
contra de los santos. La
tribulación
literal por la que ellos pasaron entonces, preparando, como
efectivamente
ocurrió, un remanente fiel que aceptó a Jesús como
el Mesías en su primera
venida, debe ser una débil sombra de aquello por lo que el
Israel natural ha de
pasar en los últimos días. Note que Daniel 11:33 y 12:10
hace hincapié en que
sólo aquellos que entienden sobrevivirán espiritualmente
a la persecución. Esto
debería servir como máxima inspiración ---------------------------------------------------------------------------------------------------------- Daniel
11
La Tribulación de los Últimos Días ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- para aplicarse
fervientemente al estudio de la profecía, en vez de
rendirse porque parece demasiado difícil. 'Hombre prevenido vale
por dos'. La Base del Antiguo
Testamento
Al buscar
una base en el Antiguo Testamento para
la frase "ese inicuo", encontramos precisamente esa misma frase en la
Septuaginta, Ester 7:4, para describir a Amán. Él
también quedó al descubierto
por lo que era: el líder persa que conspiraba para lograr la
total destrucción
de la comunidad judía, de la cual se salvaron por gracia. La
historia completa
de Ester se puede leer como una detallada representación de la
debilidad,
persecución y liberación por gracia del Israel de los
últimos días. La idea de
un "hombre de pecado" dentro del templo de Dios seguramente tiene su
origen en los pasajes de Ezequiel (por ej., Ezequiel 8:8-16) que
describe la
idolatría ("abominación") que ocurrió dentro del
templo en los días
justo antes de la invasión de los babilonios contra Israel.
Estos pasajes
conducen a la visión del depurado y perfeccionado templo del
reino mesiánico en
Ezequiel 40-48. Los "hombres de pecado" que Ezequiel vio dentro del
templo eran "los ancianos de la casa de Israel", el corrompido
sacerdocio. La conexión con 2 Tesalonicenses 2 sugiere que en
los últimos días,
antes del holocausto neo-babilónico final, los ancianos tanto
del Israel
natural como del espiritual practicarán actos de
corrupción en el templo o
iglesia de Dios. Hay un incidente
en la experiencia de Nehemías, Gobernador de Jerusalén
(una representación de Cristo, Mateo 2:6) que apunta hacia todo
esto. Nehemías
(compare con Jesús) regresó donde el Emperador para pedir
que se confirme su
autoridad sobre Jerusalén (compare Cristo pide a Dios, Mateo
25:19; Lucas
19:12, 13). Entonces él regresó a la tierra santa y se
encuentra con un Israel
indiferente ante el estado de la casa de Dios, y muy ocupados en el
materialismo mezquino de la vida cotidiana, con el resultado que los
ancianos
de Israel habían permitido al árabe Tobías que
viviera en los aposentos de la
casa de Dios (Nehemías 13:6-9). Enfurecido, Nehemías lo
expulsa y mandó
"que limpiasen las habitaciones", arrojando fuera todas sus cosas,
del mismo modo en que después Cristo limpió el templo
(Mateo 21:12). Junto con
la representación de Moisés que regresó del monte
a un Israel corrupto, esto
apunta a la situación que habrá al regreso de Cristo. Isaías 8:5
habla de una "imagen del celo" que los judíos colocaron en el
templo
justo antes de la invasión de los babilonios. Esta era la imagen
original que
había detrás de la profecía del Señor
respecto a la abominación desoladora que
los romanos colocaron en el templo. Y sin embargo su profecía
tiene una
referencia distinta para los últimos días
Todo esto apunta a un cumplimiento literal similar de
algún modo, en un templo
literal en los últimos días. El Anticristo en
Daniel
Sin
duda, las profecías de Daniel se refieren
reiteradamente a un individuo maligno específico de los
últimos días. En mi
opinión, en gran medida estas profecías han sido mal
interpretadas por tratar
de limitar su cumplimiento a Antíoco o a alguna otra persona que
persiguió a
los judíos antes del tiempo de Cristo. Daniel 7:25 habla
de un individuo
que perseguirá al pueblo del Señor por tres años y
medio, y cambiará "los
tiempos y la ley", como si fuera un falso Jesucristo, quien igualmente
cambió la ley. Esta persona surgió al tiempo del fin
(Daniel 8:2); y
esta frase en Daniel siempre tiene alguna referencia con el tiempo del
regreso
del Señor. Él ha de surgir del reino sirio, es decir,
parte del dividido
imperio de Alejandro el Grande. El tiempo en que surgirá
será cuando "la
iniquidad haya llegado al colmo"; lo cual concuerda fácilmente
con los
últimos días. Daniel 8:17, 19 lo deja en claro: "La
visión es para el tiempo
del fin... El fin de la ira... el tiempo establecido del fin".
Note que Antíoco Epífanes no reinó al fin de
la dinastía siria
[como se afirma algunas veces]. Daniel 9Daniel
9
da más detalle sobre esta persona. Keil traduce Daniel 9:26, 27:
"El
pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad
juntamente con el
santuario; el cual encontrará su
fin en
la inundación, pero la guerra continuará hasta el fin, ya
que la destrucción
está decretada irrevocablemente. Por una semana ese
príncipe impondrá un fuerte
pacto a la inmensa mayoría de la gente, y durante media semana
quitará el
servicio del sacrificio, y llevado sobre las alas de las abominaciones
del
ídolo [compare con Salmos 18:10, donde el verdadero Dios
también es llevado
sobre alas] llevará a cabo un gobierno asolador hasta que el
juicio
inflexiblemente decretado se derrame sobre el asolador" (Comentario,
p.
373). La destrucción del anticristo por la inundación
[note el artículo
definido] conecta armoniosamente con el uso que hace el Señor
del término
diluvio o inundación como un símbolo del juicio de los
últimos días sobre sus
enemigos (Mateo 24:39). La persona de que se habla estará en
guerra hasta el
fin de sus días; morirá al término de su
campaña militar contra el pueblo de
Dios. Ciertamente, esto no ocurrió con Tito en el año 70
d.C. Un
lenguaje muy similar al de Daniel 9:26 ocurre en Isaías 10:23:
"Porque una
completa destrucción, una que ya está decretada,
ejecutará Jehová de los
ejércitos en medio de la tierra" (Versión Rey Santiago).
El contexto habla
"del asirio". El mismo lenguaje de los últimos días se
halla en
Isaías 28:22: "Una destrucción total... sobre toda la
tierra". Por lo
tanto, el anticristo de los últimos días está
modelado según el asirio"
del Antiguo Testamento. Note que "el hombre de pecado"
de 2 Tesalonicenses 2:8 alude "al
inicuo" de Isaías 11:4 (Septuaginta), el cual es, de nuevo, "¡el asirio!". De modo que
parecería muy probable que la figura del anticristo sea alguien
relacionado con
"Asiria". Y lo que está ocurriendo en Irak y en el territorio de
"Asiria" en el presente está atrayendo la atención del mundo entero. Note que en Isaías
30:31-33 se
describe que el asirio es lanzado a un lago de fuego; tal como lo
será la
bestia futura (Apocalipsis 19:20). Daniel 11 y 12Pero
Daniel 11 y 12 [que son una sola visión, ya que el
capítulo 12 explica los
detalles del capítulo 11] provee aún más
información. El anticristo ruge contra
el pueblo de Dios por 1290 días después que instala la
abominación desoladora;
hasta que es destruido por la venida del Señor (Daniel 11:31,
compare 12:11).
El Señor Jesús interpreta específicamente que "la
abominación
desoladora" ocurre en los últimos días. Por lo tanto,
Daniel 11:31 --la
primera referencia a esta abominación-- debe referirse a un
tiempo después de
los días de Jesús en el primer siglo. La sección
completa de Daniel 11:31 --
Daniel 12:11 da más detalles sobre esta "abominación" y
sobre la
persona o poder que la pone. Por lo tanto, ese pasaje completo habla de
la
tribulación final, definida en Daniel 12 como de tres
años y medio. Pero es
suficientemente claro que los acontecimientos de Daniel 11 antes
del
versículo 21 se refieren a cosas históricas del Antiguo
Testamento. Por lo
tanto, yo sugiero que hay un súbito salto en el
cumplimiento en Daniel 11:21, que alcanza hasta los
últimos días. Esta
es la sección que comienza hablando del "hombre vil" que pone la
"abominación desoladora", y definitivamente le llega su fin en
el
conflicto final que se indica en Daniel 11:45. Pero esta clase de
"súbito
salto" no es del todo poco común en las profecías del
Antiguo Testamento;
de hecho, es una característica bastante común en las
profecías de Daniel en
particular. Daniel 2 presenta un bosquejo de las potencias que
dominarían a
Israel, y después salta precisamente a los últimos
días. Y las últimas
profecías de Daniel que expanden la primera visión hacen
exactamente lo mismo. El hombre
maligno que pone la abominación desoladora recibe su fin en la
guerra (Daniel
11:45), tal como lo hace el mismo individuo en Daniel 8:23. Y esto
conduce a la
resurrección y juicio al regreso del Señor (Daniel 12:1,
2). Asimismo, el Señor
predijo que la tribulación final, --la que él dice que
está profetizada en
Daniel-- sería seguida "inmediatamente" por su regreso (Mateo
24:29).
Así que la propia interpretación del Señor
respecto a Daniel 11 no nos deja en
duda de que la sección completa sobre la abominación y el
individuo responsable
de ella se aplica a los últimos días en los que estamos
nosotros. Cualquier
cumplimiento parcial que pueda haber tenido en Antíoco
Epífanes, Nerón o Tito
sólo significa que esos hombres eran prototipos del
abusador final que aún ha de venir. Entonces,
¿quién es? Al igual
que con tantas profecías, la intención de esta
profecía es seguramente tal que
cuando se cumpla, recién entonces lo sabremos. No está concebida para identificar al individuo antes
de tiempo. Lo que efectivamente sabemos por Daniel 11 es que el "hombre
vil" se llama también "el rey del norte", y este es un
título
común para el gobernante de Asiria, que actualmente es
Irán / Kurdistán /
Siria. Y ya hemos mostrado que los pasajes del Antiguo Testamento sobre
el
gobernante de Asiria son la base de otras profecías del Nuevo
Testamento sobre
anticristos. La frase "hombre vil" de Daniel 11:21 es interesante en
sí misma. Si el primer uso de una palabra en la Escritura es
significativo,
entonces Génesis 25:34 es en verdad útil aquí,
porque se usó con referencia a
Esaú, padre de muchas de las tribus árabes. Y se repite
al describir a Edom en
Abdías 2, Goliat el filisteo / palestino (1 Samuel 17:42),
"Tobías el
siervo amonita, y Gesem, el árabe" (Nehemías 2:19), y
Amán el perseguidor
de los judíos (Ester 3:6). Todos estos hombres eran prototipos
árabes del
"hombre vil", el gobernante de Asiria, que nuevamente ha de perseguir
al pueblo de Dios. El
"rey del norte" de los últimos días será afligido
por "barcos de
occidente", tendrá un conflicto por
la tierra de Israel con su homólogo,
"el rey del sur"; se sentará a una mesa de
conferencia y será
engañoso; y perseguirá al pueblo de Dios, y
recibirá ayuda de aquellos que
niegan la fe. Subirá al poder en el nombre de la "paz" (Daniel
11:21); conectándose con el grito de "paz y seguridad" que
ocurrirá
justo antes del regreso del Señor, según 1 Tesalonicenses
5. Él subirá al poder
súbitamente procedente de un pueblo débil y quebrantado
[¿Irak] (Daniel
11:23). Durante todo esto, habrá
predicación de la Verdad con mucha energía. (Daniel
11:33; 12:3). Respecto a
cómo se desarrollará todo esto, es imposible e
inútil especular. Pero cuando
ocurra, aquellos que entiendan a Daniel, como el Señor nos
mandó, entenderán. Y
este es el propósito de este estudio: "El que lee, entienda",
fue el
comentario del Señor con referencia al estudio de estas mismas
profecías.
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