>
| |
| |
| |
| |
| |
EL VERDADERO DIABLO Una Exploración Bíblica |
correo electrónico del autor, Duncan Heaster
Contenido Capítulo 2 - Algunas Enseñanzas Básicas de la Biblia Capítulo 3 - Algunas Implicaciones Prácticas 3-1 Algunas Implicaciones Prácticas Capítulo 4 - Demonios Capítulo 5 - Un Examen de los Pasajes Específicos de la Biblia que Mencionan al Diablo y a Satanás Capítulo 6 - Algunas Conclusiones |
|
5-4-1 El Satanás de Job: ¿un Compañero de Fe? Hay tantas posibilidades de que el Satanás sea un compañero de fe que simplemente debe haber algo de verdad en eso. "Y aconteció que un día [una festividad determinada] vinieron los hijos de Dios [los creyentes, 1 Juan 3:1; Mateo 5:9] a presentarse delante de Yahvéh [delante de un sacerdote, u otro representante de Yahvéh, probablemente en un altar, Deuteronomio 19:17; Salmos 42:2], entre los cuales vino también Satanás". Aquí tenemos un cuadro de una iglesia antiquísima, creyentes esparcidos que se juntaron para una reunión especial, precursora de nuestro servicio de partimiento del pan. Mientras caminamos, conducimos, viajamos en tren o en bus rumbo a nuestras reuniones recordatorias, repetimos lo que en principio habían hecho los hijos de Dios desde tiempos remotos. El Satanás dice que él ha estado "recorriendo la tierra, y andando por ella de un extremo a otro" (Job 1:7 Versión Rey Santiago). Hay buena razón, lingüista y teológicamente, para pensar que los acontecimientos de Job ocurrieron a principios de la historia espiritual (compare con la mención de "Jobab" y algunos de sus amigos en 1 Crónicas 5). Hay también muchos enlaces con los primeros capítulos del Génesis. Por lo tanto, deberíamos ver la descripción de Satanás acerca de sí mismo en el contexto de Génesis 4:12-14, donde a Caín se le condena a ser un vagabundo en la tierra a causa de su amargo celo en contra de su justo hermano. De modo que Satanás puede haber sido otro creyente que estaba en algún sentido "excomulgado", y que de todas maneras asistía a las reuniones de los creyentes para expresar su envidia contra Job. La referencia a los hijos de Dios que se juntaron en adoración delante de un sacerdote o altar ocurre inmediatamente después del relato referente a los hijos de Job que realizaban fiestas de cumpleaños más bien desenfrenadas (1:4). "Todos los días", cada día que ellos hacían esto, Job ofrecía sacrificio por ellos (1:5), pero entonces "hubo un día" (Versión Rey Santiago) en que los hijos de Dios vinieron a celebrar una festividad a Yahvéh. Parece que hemos de conectar la observancia de los días. Podría ser que los hijos de Dios eran en realidad los hijos de Job. Ellos vinieron juntos a la fiesta y a matar sus becerros engordados, y entonces juntos vinieron a sacrificar sus ofrendas; pero la diferencia era que dejaron que Satanás viniera entre ellos. Debe notarse que el Satanás nunca vuelve a aparecer bajo ese nombre. El verdadero adversario de Job eran sus "amigos"; y en el fallo final de Dios, es a ellos a quienes se les condena, no a "Satanás". Por lo tanto, es razonable ver una conexión entre Satanás y los "amigos" de Job; ellos también recorrieron la tierra de un lado a otro para llegar hasta él, como parece que lo hizo Satanás al principio. Y aquí nos detenemos para otra lección. El gran Satanás / Adversario de Job resultó ser aquellos que él pensaba que eran sus amigos en la iglesia / asamblea. Y así ha sido, una y otra vez, en nuestra experiencia: nuestras pruebas más penosas a menudo vienen de las palabras de nuestros hermanos. Sin subestimar la aflicción física de Job, su verdadero adversario eran sus hermanos. Más bien que lamentarse de su aflicción física, él comentaba cómo sus amigos habían llegado a ser sus satanases (19:19). Y así también el Señor Jesús, a quien Job tipificaba con tanta precisión. De nuevo, sin minimizar la agonía material de su carne, el dolor esencial era su rechazo de parte de aquellos por los cuales murió. Considere los siguientes indicios de que sus amigos eran en realidad el Satanás: --Hay varios pasajes en que Job habla como si los amigos fueran responsables de su persecución física (por ej., 19:22, 28); como si ellos hubieran traído la calamidad de lo cual los primeros capítulos hacen responsable a Satanás. Él relaciona a sus engañosos hermanos con las tropas de Temán y las compañías de Sabá que habían caído sobre su ganado a las órdenes de Satanás (6:19). Job sabía que los amigos tenían poder sobre sus perseguidores (6:24). Job dijo que ellos habían causado que cayeran calamidades sobre él, y por eso apabulló a los que una vez fueron sus amigos (6:27, Versión Rey Santiago, margen). Ellos pensaban, tal como pensaba Satanás, que la espiritualidad de Job era sólo fingida (6:28). --Job hace varias referencias a los argumentos del Satanás en sus respuestas a los amigos, como si ellos fueran en realidad el Satanás, y como si él supiera perfectamente bien lo que ellos le habían dicho a Yahvéh. De este modo, él dice a los amigos que los que provocan a Dios viven seguros (12:6), mientras que el Satanás había sugerido que Job provocaría a Dios si le fuera quitado su bienestar. Job dice que aquellos que provocan a Dios disfrutan de todo gracias a que lo han recibido de parte de Yahvéh; y es difícil no ver en esto una referencia al Satanás, en cuyas manos Job había sido entregado. Fue como si Job estuviera diciéndoles: 'Uds. son los que han provocado a Dios; Uds. son aquellos en cuyas manos me ha entregado Dios; así que en realidad Uds. son los inicuos, no yo'. --Las palabras de los amigos sugieren que su enfoque era en realidad el del Satanás en el prólogo. Satanás obviamente ponía objeciones a la declaración de Dios de que Job era perfecto y justo (1:8). Y Bildad también parece aludir a esto cuando comenta referente a la ruina de Job: "Si fueras puro y recto, ciertamente se despertaría ahora en tu favor" (8:6 Versión Rey Santiago). --Hay razón para pensar que Elifaz, el líder de los amigos, puede haber sido la persona específica mencionada como "Satanás" en el prólogo. Dios lo selecciona para una condena especial al final (42:7). Después de uno de los discursos de Elifaz, Job responde con lo que parece ser un comentario para él, no para Dios: "Pero ahora él me ha fatigado; tú has asolado toda mi compañía. Tú me has llenado de arrugas;... En su furor me ha despedazado y me ha aborrecido [seguramente Job habla aquí de Elifaz, no de Dios]; hizo rechinar sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo [Satanás]. Abrieron contra mí [¿los asombrados amigos?] su boca; hirieron mis mejillas... contra mí se juntaron todos [como lo hicieron los amigos a Job]" (16:9-11 Versión Rey Santiago). Elifaz era un temanita, de donde vinieron los atormentadores de Job (6:19). .
|