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EL VERDADERO DIABLO Una Exploración Bíblica |
correo electrónico del autor, Duncan Heaster
Contenido Capítulo 2 - Algunas Enseñanzas Básicas de la Biblia Capítulo 3 - Algunas Implicaciones Prácticas 3-1 Algunas Implicaciones Prácticas Capítulo 4 - Demonios Capítulo 5 - Un Examen de los Pasajes Específicos de la Biblia que Mencionan al Diablo y a Satanás Capítulo 6 - Algunas Conclusiones |
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5-13 Satanás Entró en Judas Lucas 22:3: "Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce". Véase Sección 2-4, "El Satanás Judaico". Note cómo el término "entró" se usa en un sentido no físico en Mateo 25:21 "entra en el gozo de tu Señor", entrando por la puerta estrecha (Mateo 7:13), entrando en las labores de otro (Juan 4:38). "Satanás" entra en el corazón de un hombre en el sentido de que "las codicias de otras cosas entran" (Marcos 4:19); en este sentido, podemos "entrar en tentación" (Lucas 22:46). La conexión entre Judas y el "Diablo" se produce por una consideración del comentario de Lucas de que Judas "buscaba una oportunidad [eukairan]para traicionar" a Jesús (Lucas 22:6 Versión Rey Santiago]. Pero Lucas ya había empleado esta palabra en Lucas 4:13 para describir cómo el "Diablo" en el desierto se apartó del Señor "por un tiempo" [achri kairou]. La victoria del Señor en el desierto lo preparó para la victoria sobre el "Diablo", la que logró en su pasión final. Tal como la tentación de "desciende de la cruz" era una repetición de la tentación de que se arrojara desde el templo. El evangelio de Juan a menudo repite los relatos de los otros evangelios, pero con diferentes palabras. En Mateo 26:46, el Señor comenta sobre la llegada de Judas: "Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega". Pero Juan 14:30, 31 lo expresa así: "Viene el príncipe de este mundo [una frase que se entendía se refería a "el maligno", el Diablo]... Levantaos, vamos de aquí". Juan está recogiendo el lenguaje mitológico de una figura de "Satanás" y aplicándolo a una persona real con actitudes reales y tendencias pecaminosas; es decir, Judas, quien es presentado como una personificación del principio relacionado con "Satanás" / "Diablo" / "Príncipe de este mundo". Fácilmente podemos pasar por alto la enorme importancia de Marcos 14:21 que consigna las palabras del Señor de que Judas personalmente era culpable de traicionarlo, y sufriría por ello; aun cuando Lucas 22:22 dice que Judas hizo esto porque el Satanás [es decir, los judíos] "entró en él". Lo que sea que signifique, no significa que Judas ni ningún otro no sea por eso personalmente responsable de sus acciones. La traducción del texto griego en Juan 13:2 ha sido problemática. La frase "el Diablo ya había puesto en el corazón de Judas" no hace del todo justicia a lo que el griego está diciendo realmente. El respetado expositor y estudiante griego C. K. Barratt insiste en que estrictamente, el texto griego significa "el Diablo había puesto en su propio corazón [es decir, el corazón del Diablo], que Judas debería traicionar a Jesús (1). Esta traducción es casi imposible que tenga sentido, dado el entendimiento tradicional acerca del "Diablo". Y así la mayoría de las traducciones populares pasan por alto la obvia dificultad restándole importancia al significado estricto del griego. Entendiendo el "Diablo" como la fuente innata de la tentación dentro del corazón humano, la situación se hace más clara. Seguramente la idea es que el pensamiento de traicionar a Jesús empezó dentro del Diablo, la mente de Judas; él "puso el pensamiento en su propia mente", como para recalcar que Judas concibió este pensamiento totalmente de suyo propio y dentro de su propia mente, tal como después Ananías y Safira [en un incidente análogo] "concibieron esto dentro de su corazón". Así que, traducido adecuadamente, Juan 13:2 en realidad apoya nuestra tesis general respecto al Diablo; recalca que el corazón de Judas precisamente responsable, que el corazón puso de sí mismo la idea de traicionar a Jesús; y nadie más era responsable. Note que el Señor se dirige a Judas como si Judas tuviera plena responsabilidad por sus acciones y control sobre ellas; por ej., "lo que vas a hacer, hazlo pronto" (Juan 13:27), y Marcos 14:21: "¡Ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre nunca haber nacido".Sólo esos dos pasajes seguramente dejan en claro que Judas no era un robot, ni un títere en una cuerda satánica. Él tenía plena responsabilidad y elección de sus acciones, de ahí estas palabras que le dijo el Señor. Resumiendo, nos quedamos con la pregunta, ¿Fue Judas quien traicionó a Jesús, o fue Satanás, obrando por medio de Judas, el que traicionó a Jesús? La respuesta, seguramente, es que fue Judas, y él debe asumir plena responsabilidad por eso. Nota
(1) C.K. Barratt, The Gospel According to St. John (Philadelphia: Westminster, 1978) p. 365. El punto de vista de Barratt sobre el texto griego está confirmado en D.A. Carson, Divine Sovereignty and Human Responsibility (London: Marshall, Morgan & Scott, 1981) p. 131.
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