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EL VERDADERO DIABLO Una Exploración Bíblica |
correo electrónico del autor, Duncan Heaster
Contenido Capítulo 2 - Algunas Enseñanzas Básicas de la Biblia Capítulo 3 - Algunas Implicaciones Prácticas 3-1 Algunas Implicaciones Prácticas Capítulo 4 - Demonios Capítulo 5 - Un Examen de los Pasajes Específicos de la Biblia que Mencionan al Diablo y a Satanás Capítulo 6 - Algunas Conclusiones |
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INTRODUCCIÓN Pero la historia del Diablo como un concepto no nos resuelve el colosal problema del pecado y del mal en el ámbito personal. No es como un problema de un libro de texto de matemáticas: si éste lo vence, bueno, Ud. puede ir al final del libro y hallar la respuesta. El problema del Diablo exige mucho más que eso. Ursula Leguen escribió con fuerza acerca de "todo el dolor, sufrimiento, desperdicio, pérdida e injusticia que encontraremos en el transcurso de nuestra vida, y debemos enfrentarlo y combatirlo una y otra vez; y admitirlo y vivir con ello a fin de vivir una vida humana como mínimo" (1) Esta es en verdad la situación; su cáncer, la tragedia de su vida, el tsunami aquí y la represión de los derechos humanos allá, los remordimientos ocultos y los pecados secretos de toda vida humana… una y otra vez tenemos que levantarnos cada día y vivir con ello. Me parece que la carga de todo ello, el verdadero dolor y la dificultad de la lucha por entender ha llevado a la gente a simplemente darse por vencida, y a culpar de todo a un Satanás personal que cayó desde el piso 99 y llegó aquí para estropear nuestra agradable pequeña vida. Pero las respuestas simplistas de un dólar a estas preguntas de un millón de dólares han estado circulando por demasiado tiempo. Respuestas y entendimientos legítimos no se van a encontrar en un mito pagano, por muy respetablemente que lo haya desarrollado una teología desatinada y lo haya adoptado la tradición cristiana prevaleciente. Yo sostengo que las respuestas válidas y entendimientos verdaderos se han de hallar únicamente en la palabra de verdad de Dios. Y es aquí donde entro en detalles en el capítulo 2, procurando desarrollar una verdadera estructura para entender lo que la Biblia misma realmente dice acerca del Diablo, el pecado, el mal y el asunto relacionado con los ángeles. No obstante, como yo lo veo, el propósito total de la verdadera teología y doctrina bíblica es la transformación radical de la vida humana en la práctica. Es por eso que el verdadero entendimiento es importante, porque impacta en la vida diaria, conduciendo a lo que Pablo llama "las riquezas de pleno entendimiento" (Colosenses 2:2). Es este "pleno entendimiento" el que yo trato de desarrollar en el capítulo 3, apartándome de la teoría y viendo cómo todo esto impacta en la vida humana y en la experiencia en la práctica. Entonces en el capítulo 4 volvemos a más teología, por decirlo así, al investigar el tema de los demonios, deconstruyendo la idea de que existen demonios literales como seres de espíritu que causan el pecado y el mal. Entonces estamos en posición de examinar la mayoría de los versículos bíblicos que hablan del Diablo o Satanás, y situarlos dentro de la estructura de entendimiento que hemos desarrollado. Eso es lo que ocurre en el capítulo 5, lo que conduce finalmente al resumen de conclusiones del capítulo 6. Únanse a mí en oración para que comprendamos que en nuestros entendimientos podemos llegar a una más profunda fe, esperanza y amor. Y que por ese conducto podamos llegar a otros de una manera más amplia, más significativa y más convincente; en los días que quedan mientras aguardamos el regreso del Hijo de Dios para que proporcione la solución final a todas nuestras luchas con el pecado y el mal. Aunque sólo yo debo asumir la culpa por este libro, también le debo mucho a dos excelentes amigos: Ted y Bev Russell. Sus contribuciones están consignadas en el texto, y en un sentido este volumen es un tributo a ellos y a nuestro totalmente extraordinario encuentro de mentes y experiencia en tantas formas. Me gustaría también expresar una palabra de especial gratitud a mi amigo Paul Clifford. Que un estudiante de la Biblia de su calibre, intensidad y profundidad de erudición haya revisado los borradores fue toda una experiencia. Él verificó en terreno las hipótesis basado en normas muy exigentes, y me llamó al orden en bastantes casos de razonamiento. De eso estoy muy agradecido. Pero por sobre todo, gracias al Padre y al Hijo 'por darnos la victoria' que este libro celebra, aunque de una manera indirecta. Duncan Heaster (1) Ursula LeGuin, The Language of the Night [El Lenguaje de la Noche], (New York: Putnam's, 1979), p. 69.
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